Introducción a Pincel
Pincel son herramientas casi indispensables para renovaciones en el hogar o proyectos de bricolaje. Desafortunadamente, muchas personas no pueden limpiar su pincel de pintura de inmediato después de su uso, lo que resulta en cerdas endurecidas y enredadas. Esto puede reducir significativamente la efectividad del uso posterior, e incluso puede requerir la compra de otros nuevos. Sin embargo, con la técnica correcta, el pincel se puede reutilizar repetidamente, y las cerdas permanecen suaves.
Preparación para la limpieza
El método de limpieza depende del tipo de pintura que esté utilizando:
- Pintura a base de agua (como pintura de látex): se limpia fácilmente con agua corriente.
- Pintura o barniz a base de aceite: Use un solvente, como trementina, más delgado o un fluido de limpieza especializado.
Además, es mejor tener un cubo pequeño, periódicos o trapos viejos, y un par de guantes de goma a mano para un fácil manejo y protección de la piel.
Pasos de limpieza: pinceles a base de agua
Raspar el exceso de pintura
Raspar la mayor cantidad de pintura en exceso posible del brocha Arrojándolo del borde de la lata de pintura o sobre un trozo de papel de desecho.
Enjuague con agua limpia
Coloque el pincel en un pequeño cubo de agua, revolviéndolo repetidamente para apretar las cerdas. Si el agua se ensucia, cámbielo de inmediato hasta que se aclare.
Secado y almacenamiento
Use una toalla de papel o un trapo para absorber la mayor parte de la humedad, luego cuelgue el pincel o colóquelo plano en un área bien ventilada para que se seque al aire. Espere hasta que las cerdas estén completamente secas antes de almacenar para evitar el moho y la deformación.
Pasos de limpieza: pinceles a base de aceite
La limpieza de la pintura a base de aceite requiere paciencia y debe hacerse en un área bien ventilada.
Limpieza preliminar
Primero, raspe cualquier exceso de pintura en periódicos o cartón.
Limpieza con solvente
Colocar el brocha En un pequeño cubo de trementina o más delgada y enjuague repetidamente. Si hay residuos obstinados en las cerdas, cétalos suavemente con un peine de pintura o un peine viejo.
Limpieza de jabón secundario
Después de que la mayor parte de la pintura se haya disuelto, enjuague nuevamente con agua tibia y un poco de jabón para platos o agua jabonosa para eliminar cualquier disolvente restante y suavizar las cerdas.
Enjuagar y secar
Después de enjuagarse, marque con toallas de papel para eliminar cualquier exceso de agua, luego cuelgue el cepillo para que se seque.
Consejos adicionales
- Limpieza de inmediato: Limpie el cepillo inmediatamente después de su uso, antes de permitir que la pintura se seque en las cerdas.
- Protegiendo las cerdas: Evite tirar demasiado fuerte cuando limpie para evitar la pérdida o flexión del cabello.
- Mantener la forma: Después de que el pincel está completamente seco, envuelva suavemente la cabeza del cepillo en el periódico para ayudar a las cerdas a permanecer planas.
- Uso extendido: Si volverá a usar el pincel al día siguiente, envuelva la cabeza del cepillo firmemente en una envoltura de plástico y colóquela en una bolsa sellada. Esto evitará que la pintura se seque y le permitirá usarla nuevamente al día siguiente.