Pincel son herramientas esenciales para pintar, pero eliminar completamente cualquier pintura restante de las cerdas después de que el trabajo se complete es un problema común. Limpiando y manteniendo adecuadamente su brocha No solo prolonga su vida útil, sino que también garantiza la calidad la próxima vez que pinte.
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1. Limpie de inmediato: cómo limpiar la pintura a base de agua (látex)
Si está utilizando pintura a base de agua (como pintura de látex), la limpieza es relativamente simple; La clave es la "puntualidad".
- Herramientas: agua tibia, jabón o detergente, periódico o tela vieja, y un recipiente.
- Tratamiento preliminar: use un raspador o un periódico antiguo para eliminar cualquier exceso de pintura del brocha mientras aún está mojado.
- Remojar y frotar: sumergir el brocha en un recipiente de agua tibia y una pequeña cantidad de jabón (o detergente). Frota suavemente las cerdas en el agua hasta que la mayor parte de la pintura se disuelva. Puede presionar las cerdas de un lado a otro con el fondo o los lados del contenedor para ayudar a liberar la pintura.
- Enjuague a fondo: enjuague el brocha Completamente con agua limpia hasta que el agua corra despejada.
- Secado y almacenamiento: exprima las cerdas secas con las manos o una toalla, luego suavizarlas. Coloque el cepillo plano o cuélgalo para que se seque, evitando las cerdas hacia abajo para evitar la deformación.
2. Tratar con la pintura obstinada a base de aceite: selección y técnicas de solventes
Las pinturas a base de aceite (como la pintura alquía y el barniz) requieren que los solventes limpien.
- Elegir el disolvente correcto: las pinturas a base de aceite generalmente requieren un delgado específico, como trementina, espíritus minerales o más delgados. Asegúrese de elegir el más delgado para el tipo de pintura que está utilizando.
- Empapado con solvente: vierta una pequeña cantidad de delgada en un recipiente estancado y sumerge el brocha en él. Tenga cuidado de no remojar el mango, ya que la cantidad de solvente solo debe cubrir la parte inferior de las cerdas.
- Limpieza repetida: presione y agite el brocha contra la parte inferior del contenedor para permitir que el solvente penetre y disuelva la pintura profundamente dentro de las cerdas. Es posible que deba cambiar el solvente varias veces para limpiar a fondo el brocha .
- Limpieza secundaria: después de la limpieza con solvente, se recomienda lavar el brocha Nuevamente con agua tibia y jabón para eliminar cualquier residuo y olor más delgados.
- Seguridad y ventilación: cuando se trabaja con más delgado, siempre trabaje en un área bien ventilada y use guantes para proteger su piel.
3. Rescate de un pincel seco
Si la pintura en tu brocha se ha secado por completo, no te rindas fácilmente.
- Suministro durante la noche (para pintura a base de aceite): sumergir completamente el secado brocha en un limpiador de cepillos más delgado o especializado. Déjelo reposar durante varias horas, o incluso durante la noche, para permitir el tiempo de solvente para suavizar la pintura seca.
- Usando un raspador o cepillo de alambre: una vez que la pintura se haya suavizado, use un raspador o cepillo de alambre viejo para raspar suavemente la pintura de las cerdas.
- Peine las cerdas: después de la limpieza, peine suavemente las cerdas con un peine de alambre para ayudar a restaurar su forma original.
La limpieza regular y adecuada es la mejor manera de proteger su brocha . Un limpio y suave brocha Hará que su proyecto de pintura sea mucho más eficiente. Recuerde, ya sea que esté utilizando pintura a base de agua o en aceite, la limpieza oportuna es la forma más fácil de ahorrar esfuerzo. Al almacenar, envuelva o cubra las cerdas de sus pinceles para mantenerlos rectos y evitar que se doblen o se dañen.